Barberi Sociedad Limitada (extinguida)

BARBERI abandona la actividad de fundición de campanas y esculturas. Lo hace arrastraba por la crisis económica, que poco a poco ha hecho caer los encargos. La empresa, ubicada en Riudellots de la Selva, despedirá a casi la totalidad de la plantilla. De la veintena de trabajadores que había llegado a tener, actualmente quedan ocho. En los últimos ejercicios, la compañía ha visto como perdía más de la mitad de la facturación, y cerró 2015 ingresando 193.019,70 euros. BARBERI cierra la fundición, pero se mantendrá como empresa. A partir de ahora, gestionará las patentes de CASTEY, dedicada a fabricar utensilios de cocina.

La fundición BARBERI es una empresa familiar con experiencia en el arte de la forja de los metales. En los últimos años, la entidad, que cuenta con 10 trabajadores, se ha convertido en un taller de referencia para artistas. La especialidad más antigua del taller es la fundición artesanal de campanas. Antiguamente, su actividad se había desarrollado en Olot, aunque las actuales instalaciones se encuentran en Riudellots. Las previsiones de facturación para 2013 se acercan a los 2,6 millones de euros. Los principales clientes provienen del ámbito geográfico de Catalunya y el sur de Francia.

La firma ISOGONA, ubicada en Valls, deberá indemnizar con 3,3 millones de euros a CASTEY GLOBAL y BARBERÍ. Ambas empresas, de Riudellots de la Selva, están especializadas en el menaje del hogar y se dedican a la fabricación y distribución de productos de cocción de alta calidad. Así lo dictaminó el 09/09/13 el Juzgado Mercantil nº 6 de Barcelona tras considerar que ISOGONA ha infringido la patente europea de inducción al vender instrumentos de cocina sin tener el permiso para fabricarlos. ISOGONA deberá indemnizar con 1,66 millones de euros a CASTEY GLOBAL y con 1,67 millones a BARBERÍ. Por su parte, ISOGONA prevé recurrir esta sentencia.