Sa Grober (en Liquidacion)

Una empresa de Valladolid ha comprado la maquinaria de la antigua textil GROBER de Bescanó por 1,7 millones de euros. La operación se encuentra pendiente de validar al Juzgado Mercantil. Cuando se autorice, parte del dinero se destinará a cubrir las indemnizaciones que se deben a los 87 trabajadores. GROBER cerró puertas hace un año y se encuentra en liquidación. Aparte de la maquinaria, ningún inversor se ha interesado por adquirir las naves y la central eléctrica, que ahora tendrán que ir a subasta.

La Generalitat busca un industrial que reflote la antigua textil GROBER de Bescanó y está dispuesta a financiarle hasta el 45% de la inversión a través de un préstamo participativo concedido por la sociedad pública Avançsa. De momento, las ofertas que se han recibido son sólo para comprar maquinaria y no para continuar actividad. GROBER cerró en septiembre, después de que fueran los mismos trabajadores quienes reclamaran la extinción de los contratos en el juzgado. Actualmente, la firma se encuentra inmersa en pleno proceso de liquidación, con unas deudas que ascienden a 7 millones de euros.

Un juzgado de lo mercantil de Girona ha declarado el concurso voluntario de SA GROBER, empresa textil que cerró en septiembre las puertas de su fábrica de Bescanó, la única que se mantenía en funcionamiento, y despidió a sus 87 empleados, estando desde entonces inactiva. Además, una reciente sentencia ha obligado a pagarles unas indemnizaciones de tres millones. De este modo, sin plantilla y sin actividad desde hace casi siete meses, la empresa ha solicitado al juzgado que el expediente concursal derive en liquidación.

La textil GROBER, de Bescanó, cerrada desde septiembre, ha pedido al Juzgado Mercantil de Girona entrar en liquidación. La empresa adeuda dinero a los 87 trabajadores, después de que una sentencia obligara a la textil a extinguir los contratos y fijara indemnizaciones que ascienden a 3 millones de euros.

El proceso para poner punto final a la empresa textil GROBER, de Bescanó, continúa dando pasos. El último, la entrada de la comisión judicial en la fábrica para embargar casi todo lo que queda dentro. Ahora, una vez anotados los bienes, se espera que se haga la valoración pertinente, que, entre otras cosas, deberá determinar que no tengan cargas y que puedan ir a subasta. El último día que GROBER estuvo en funcionamiento fue el 03/09/14. Ese día, las 58 personas que continuaban trabajando en la empresa recibieron el aviso de que ya no era necesario que volvieran al trabajo. Una sentencia emitida en julio obligaba a la empresa a extinguir los contratos.