Blusens Technology Sl (extinguida)

José Ramón García, fundador de BLUSENS, ha desistido de continuar por la vía judicial contra la sentencia que le inhabilita como administrador de sociedades como consecuencia de una causa por delito contra la Hacienda pública abierta en el año 2005. El Boletín del Registro Mercantil recogía ayer, día 17/10/18, su inhabilitación por 540 días en 17 sociedades, entre las que está la liquidada BLUSENS TECHNOLOGY. El periodo de inhabilitación se extiende, en la mayoría de los casos, hasta febrero del año 2020.

En octubre de 2013 BLUSENS TECHNOLOGY entraba en concurso de acreedores, y tras casi 3 años, continúa en suspensión de pagos, después de que se frustrara una oferta en firme por la empresa que había obtenido el visto bueno de la administración concursal. El comprador era el fondo norteamericano G53, con quien la Cía. ha alcanzado un acuerdo estratégico que le permite ganar músculo financiero y corregir la dependencia de los bancos. La operación se paralizó por una alegación del Igape, que según la firma fue el único acreedor que se opuso a la venta. La empresa está valorando ahora presentar una nueva oferta que permita dar una solución a esta paralización.

Blusens, la empresa gallega de electrónica de consumo, han encontrado a un fondo norteamericano, G53, para evitar la liquidación de BLUSENS TECHNOLOGY. Todo está ahora pendiente de que el juzgado dé su aprobación definitiva a la operación de compra, una vez que ya lo ha hecho el administrador concursal. La firma norteamericana G53 se incorporará a BLUSENS TECHNOLOGY, manteniendo los 50 puestos de trabajo de la filial de compras, se hace también con la deuda de la Seguridad Social relativa a tres meses y se compromete a una aportación inicial de un millón de euros, más las inversiones necesarias en nuevas compras.

BLUSENS TECHNOLOGY, central de compras del grupo de electrónica de consumo, puede salvarse en la fase de liquidación. La sociedad LAS G53 ha presentado una oferta consistente en el pago de 1.000 euros por la unidad productiva y la asunción de la deuda de la central situada en Santiago de Compostela con la Seguridad Social. A cambio, este grupo inversor con intereses en Latinoamérica y dedicado también a la comercialización de aparatos electrónicos, subrogaría a la totalidad de la plantilla, integrada por medio centenar de trabajadores. BLUSENS TECHNOLOGY entró en concurso de acreedores en 2013 con una deuda concursal cercana a los 40 millones de euros.

El juez considera que BLUSENS TECHNOLOGY es viable y que hay que hacer lo posible para preservar los puestos de empleo y la actividad. Así lo reconoce en un reciente auto, según explica la propia compañía, en el que insta a vender la unidad de negocio y mantener a los trabajadores de la central de compras de Blusens, casi medio centenar. La compañía se encuentra ahora sondeando a fondos e inversores mientras continua operando. BLUSENS TECHNOLOGY no logró alcanzar un convenio con la banca acreedora. En realidad, nadie le dijo que no a su propuesta de convenio. Sin embargo, en la reunión decisiva para la aprobación no consiguió el quórum suficiente.