Atunlo O Grove Sociedad Limitada.

Casi la totalidad la plantilla de Atunlo de Santoña ha presentado demandas individuales para que sus despidos se declaren improcedentes, después de que la empresa solicitara a principios de este mes concurso voluntario de acreedores, tras haber llegado a un acuerdo en enero para aplicar un ERE a sus 83 trabajadores y cerrar la planta. Los trabajadores alegan grave indefensión y grave defecto de forma en el despido, ya que no se les ha pagado la indemnización, la liquidación ni los salarios. Se menciona un agravio comparativo entre los trabajadores de Santoña y otros de la misma empresa, Atunlo O Grove, quienes sí se beneficiaron del pago de la indemnización, liquidación y mensualidad.

Atunlo disponía hasta ayer para la comunicación y pago de los despidos asociados a los dos expedientes de regulación de empleo que había activado a mediados de diciembre. En el caso del de su planta de Santoña (Cantabria), el grupo vigués informó ayer que por ahora no se ha pagado la liquidación a los 83 trabajadores afectados por un ERE de carácter extintivo. Por su parte, los 116 trabajadores afectados por el expediente de regulación de empleo en la fábrica del grupo vigués en O Grove cobraron los despidos, pero fuentes sindicales advirtieron de que los empleados no han percibido la mensualidad de enero, nómina que se había incluido en el acuerdo firmado en la negociación.

La dirección de Atunlo firmó la semana pasada un acuerdo con los comités de empresa de sus fábricas en O Grove y Santoña concretando los detalles económicos de la ejecución de sendos expedientes de regulación de empleo (ERE). Según lo acordado entre dirección y sindicatos, Atunlo tendrá que desembolsar 1,4 millones de euros antes de acabar este mes, siendo el 31 de enero el límite recogido en el documento firmado para la ejecución de los ERE. En O Grove, la extinción de los contratos de 116 de sus 146 trabajadores, le costará a Atunlo 865.800 euros. En Santoña, la salida de los 83 empleados de su plantilla y el cierre tendrá un coste de 532.540 euros, calculan fuentes de la negociación.

Grandes fabricantes alimentarios suman ajustes laborales que afectan a más de 1.400 empleados en España en los últimos dos años, periodo en el que se ha desencadenado una profunda crisis inflacionaria que ha afectado de forma particular a la producción de alimentos y bebidas. Grupos como Pepsico, Heineken, Nestlé, Nueva Pescanova y, en los últimos días, Atunlo, Danone y Bimbo han acometido despidos colectivos, en algunos casos con cierres de fábricas, alegando causas productivas u organizativas. Entre estas medidas figuran el ERE de Pepsico para 545 empleados de oficinas y fábricas; el programa de bajas voluntarias de Nestlé para 120 puestos; la prejubilación de 127 empleados de Heineken.

El expediente de regulación de empleo (ERE) de la conservera Atunlo en O Grove (Pontevedra) se ha cerrado con 116 despidos. Los trabajadores decidieron esta semana firmar el ERE que presentó la empresa, según fuentes sindicales.