Fuvex Sistemas Sl.

VODAFONE, NATURGY y la startup FUVEX han anunciado una alianza para aprovechar las prestaciones de los drones en las tareas de revisión del tendido eléctrico. El objetivo consiste en automatizar la vigilancia de miles de kilómetros de líneas de alta tensión de NATURGY. De esa forma, con la ayuda de los drones, las unidades de mantenimiento de NATURGY se evitan el desplazamiento de operarios sobre el terreno. Las tres empresas trabajan dentro del marco del proyecto europeo RIMA (Robotics for Infrastructure Inspection and Maintenance) para impulsar la industria europea de los drones de largo alcance. Los socios se ha comprometido a comenzar a operar los primeros vuelos de drones en 2021.

La UNIVERSIDAD PÚBLICA DE NAVARRA (UPNA) trabaja en aumentar la autonomía de vuelo de los drones mediante el uso de hidrógeno como combustible. Este trabajo, relacionado con el proyecto DOCTOR PV para análisis y mantenimiento de placas fotovoltaicas, ha sido realizado en colaboración con la FUNDACIÓN PARA EL DESARROLLO DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS DEL HIDRÓGENO DE ARAGÓN y la empresa FUVEX, participada por Sodena, que se ha encargado de las adaptaciones necesarias del dron. En el proyecto DOCTOR PV, que persigue mejorar el rendimiento de las plantas solares fotovoltaicas, participan las empresas Maetec, PARIVER, NATURGY, Visiona, IBERDROLA, FUNDACIÓN CIRCE, UNIVERSIDAD DE VALLADOLID y la UPNA.

UFD, filial de distribución eléctrica de Naturgy, se ha aliado con la empresa start up navarra FUVEX, desarrolladora de una aeronave con diseño patentado, para hacer posible la inspección de sus líneas eléctricas con mayor eficiencia y eliminando riesgos de seguridad para los operarios. Los trabajos de desarrollo de la idea comenzaron en otoño de 2018 con el análisis detallado de la operación en cuanto a la seguridad y el cumplimiento de la normativa vigente y, tras varias adaptaciones técnicas y pruebas, UFD ha realizado con éxito el primer vuelo no tripulado más allá de la línea visual sobre una línea eléctrica en España, en concreto en Huete (Cuenca).

Carlos Castellano y Carlos Matilla crearon en 2015 una start up para poner en marcha su proyecto: diseñar un coche volador. En realidad se trataba de un vehículo exclusivamente aéreo capaz de volar a una distancia mayor que un helicóptero, con un menor coste y un manejo más sencillo, pero no lograron fondos suficiente. De momento desarrollan drones cada vez con mayor capacidad de carga y en cuestión de tres o cuatro años podrían ser capaces de soportar el peso de un tripulante.