Industrial Juguetera Sociedad Anonima

INJUSA, con la crisis desencadenada por el coronavirus, ha acelerado el lanzamiento de una nueva línea de productos dirigidos a un segmento en el que no tenía presencia, las mascotas. La juguetera, que ya ha puesto en el mercado 6 referencias bajo la marca Loboo, busca diversificar sus ventas con la nueva línea ante una realidad que se viene acentuando año tras año, el desplome de la natalidad. Asimismo, desarrolla materiales alternativos al plástico en plena escalada de los costes. La Cía., que facturó 18,5 millones el pasado año, se ha marcado como objetivo que esta línea aporte unos 700.000 euros en su primer año. La intención es que les permita crecer un 20% en los próximos años.

La caída de la cadena estadounidense Toys R Us, ha tenido sus efectos en la cuna del juguete alicantino. INDUSTRIAL JUGUETERA (INJUSA) redujo su negocio un 2,2% el año pasado, hasta 16,6 millones de euros, mientras que el beneficio neto se situó en 146.185 euros, frente a los 260.000 euros del año anterior. Un descenso que en su informe anual atribuye a la inestabilidad generada por la situación de la cadena Toys R Us y que ha afectado tanto a sus ventas internacionales como a las nacionales. Las exportaciones suponen el 73% del negocio de INJUSA, que emplea a 72 personas.

La Asociación Española de Fabricantes de Juguetes ha galardonado a la empresa CAYRO, junto a otras cinco empresas, por estar presente en la Asociación desde 1967. Junto a CAYRO, han recibido este reconocimiento las empresas GONHER, MONTÓ Y CÍA., EDUCA BORRÁS, INJUSA y FAMOSA, que también pertenecen a la asociación desde su fundación. CAYRO que cuenta con más de 350 referencias que se pueden encontrar en cerca de 2.500 puntos de venta, comercializa casi 900.000 productos al año y alrededor de un 40% de su facturación procede de las exportaciones a más de 30 países.

La juguetera INJUSA ha creado una tienda online para vender sus productos a nivel nacional y, próximamente, tiene previsto ofrecer este canal de distribución a sus clientes de varios países europeos. Luis Berbegal, consejero delegado de INJUSA, explica que era necesario adaptarse a los nuevos canales de distribución de venta y abrir nuevos mercados potenciales, en este caso, por el canal online.

La juguetera INJUSA ha decidido abandonar la producción en China y trasladarla a su fábrica de Ibi. La medida adoptada por el incremento de los costes salariales y de las materias primas, permitirá recuperar las más de 30 contrataciones eventuales que venía realizando la empresa en plena campaña antes de decidir fabricar en el país asiático. INJUSA, asimismo, tiene previsto invertir 4 millones de euros para modernizas sus instalaciones en la villa juguetera y absorber la elaboración de los 350.000 vehículos anuales que producía en China. INJUSA facturó 18 millones en 2010, cifra que prevé incrementar hasta los 20 millones en el 2011.