Rucandio Sa

La familia Polanco, a través de RUCANDIO, y GLOBAL ALCONABA han acudido a la emisión de obligaciones convertibles de PRISA, cuyo plazo de suscripción vencía el 26/01/23. Se trata del tercer y cuarto accionista del grupo, poseen un 7,28% y un 6,77%, respectivamente. Ambos han acudido a la ampliación junto a Josep Oughourlian, presidente de PRISA y accionista representante de Amber, y Vivendi. Así, los 4 primeros accionistas han respaldado la emisión, lo que supone el apoyo de más de la mitad del capital. Sin embargo, no está claro que accionistas como el BANCO SANTANDER, Khalid bin Thani bin Abdullah Al Thani o TELEFÓNICA acudan a la emisión.

La familia Polanco ha reorganizado la estructura empresarial con la creación de AHERLOW INVERSIONES, con la que concentrarán todas de las acciones que hoy por hoy tienen en el Grupo PRISA. Este movimiento se da justo en pleno desplome de las acciones, que implicaron un deterioro de su participación de casi 39 millones en RUCANDIO, la sociedad cabecera. AHERLOW INVERSIONES es propiedad 100% de TIMON, la patrimonial que aglutina varias de las sociedades de los Polanco vinculadas al sector hotelero, los medios o las energías renovables.

Joseph Oughourlian, Carlos Fernández y Zev Marynberg se han convertido en referentes en el accionariado de PRISA tras la ampliación de capital (563 millones de euros) que ha llevado a cabo el grupo de medios. Carlos Fernández González, fundador del holding Finaccess, se ha hecho con 22,4 millones de títulos de PRISA, equivalentes al 4% del capital y valorados en 42 millones de euros. Por su parte, Adar Capital, fundado por Zev Marynberg, ha comprado 29,8 millones de títulos con una valoración actual de 56 millones. El fundador de Amber Capital, Joseph Oughourlian, ha elevado su participación en PRISA del 18% al 26%. RUCANDIO ha recortado su participación al 15% desde el 17,5% anterior.

RUCANDIO ha cerrado su último ejercicio disparando el beneficio atribuido a su sociedad dominante: ha pasado de 7 a más de 94 millones en el último ejercicio. Lo ha logrado, sobre todo, gracias a las desinversiones. La primera en lograr oxígeno es TIMÓN, que ha dado carpetazo a un préstamo sindicado gracias a los fondos obtenidos con la venta del hotel Jardín Tropical. También, con la venta de inversiones a través de QUALITAS VENTURE CAPITAL, donde ha pesado la desinversión del grupo industrial Garnica Plywood, que le ha reportado otros 63,9 millones. Con estos movimientos y la utilización de caja, ha logrado destinar a la amortización de deuda de TIMÓN más de 154,6 millones de euros.

Otnas Inversiones ha logrado un acuerdo para refinanciar un crédito sindicado de 170 millones de euros que vencía en octubre. La sociedad ha conseguido un acuerdo con la banca para la conversión del crédito en un préstamo participativo por 152 millones, que al contabilizar como fondos propios, permite restablecer el equilibrio financiero y evitar la quiebra. La refinanciación de este crédito ha obligado a RUCANDIO, sociedad de la que cuelga Otnas, a reformular las cuentas de 2016. La firma registró al cierre del año unas pérdidas de explotación de 18,2 millones, aunque gracias a un resultado financiero positivo de 70 millones, cerró el ejercicio con un beneficio neto de 94,6 millones.