Anboto Dorrea S.coop.

El zócalo de la torre, compuesto por la planta baja a ras de calle y los dos niveles inmediatamente superiores, está siendo un espacio muy deseado por diferentes inversores tanto para alquilar la superficie como para comprarla. La principal oferta es la puesta encima de la mesa por el Grupo alemán Numa, uno de los principales operadores europeos de apartamentos turísticos ha hecho una propuesta a la cooperativa Anboto Dorrea. Numa ha propuesto hacerse con la primera y segunda planta para crear pisos turísticos de alto standing. La propuesta implica una duración del arrendamiento de 25 años y la inversión por parte de la cooperativa de un máximo de 4,1 millones para crear los apartamentos.

El edificio residencial más alto de Bilbao ya tiene quien retome su construcción, para tranquilidad de los socios cooperativistas de ANBOTO DORREA. Finalmente será VUSA la firma elegida por ellos para acometer todos los trabajos que quedan por ejecutar. Entre ellos, los trabajos exteriores para levantar 17 plantas más, hasta llegar a las 35 previstas, y los trabajos de los gremios en el interior. El propósito es que los trabajos arranquen cuanto antes para no sumar más retrasos, según han transmitido los responsables de VUSA al Grupo ARRASATE -gestora de la cooperativa ANBOTO DORREAa-. Se estima que sean 17 meses desde que se reanuden las obras.

Lo socios que integran ANBOTO DORREA, la cooperativa que está construyendo la quinta torre de la operación urbanística de Garellano, han sido convocados para el 27/04/23. Una reunión donde el grupo ARRASATE, la gestora encargada de sacar adelante la construcción del rascacielos residencial, planteará a los cooperativistas las propuestas de las empresas que se han postulado para retomar las obras. SACYR y DRAGADOS están ultimando sus propuestas. También trabajan con diferentes opciones de compromiso dos empresas locales. Una de ellas es VUSA y la otra la cooperativa KREAN. La obra pendiente por ejecutar suma algo más de 27,89 millones de euros.

La construcción de la quinta torre que culmina la operación urbanística de Garellano está paralizada desde hace casi un mes como consecuencia de los problemas de financiación que arrastra la empresa CONSTRUCCIONES URRUTIA. Una situación que ha obligado a la sociedad cooperativa ANBOTO DORREA, gestionada por el Grupo Arrasate, propietaria del terreno y promotora del edificio, a resolver el contrato con esta firma y buscar una nueva constructora que culmine los trabajos. URRUTIA ha dejado de pagar a sus proveedores y las empresas que tenía subcontratadas. En julio de 2021 se había firmado por 36 millones de euros el contrato entre la cooperativa y la constructora.