Carnica Oliventina Sl (extinguida)

Las instalaciones de CÁRNICAS OLIVENTINAS se inaugurarán antes de que acabe diciembre. Comprada por la familia Ruiz-Mateos en 2010, nunca llegaron a ponerse en funcionamiento. Grupo Norteño las adquirió a principios de año. La empresa madrileña es uno de los referentes nacionales en el sector cárnico y abarca desde la cría del ganado vacuno en diversas provincias españolas (Santander o Segovia) y del extranjero, al sacrificio, despiece y comercialización. Ya cuenta con todos los permisos para abrir Cárnicas, que arrancará con una plantilla que no superará las quince personas, aunque la idea es poder llegar hasta las ochenta cuando esté a pleno funcionamiento y haya demanda suficiente.

El Juzgado de lo Mercantil 1 de Badajoz ha convocado para el 15/05/12 junta de acreedores en el concurso de CARNICA OLIVENTINA, filial de CARCESA, perteneciente al conglomerado de NUEVA RUMASA.

CÁRNICA OLIVENTINA, empresa del grupo NUEVA RUMASA en suspensión de pagos, presenta un superávit patrimonial, al contar con activos valorados en unos 14 millones de euros para hacer frente a un pasivo que ronda los 8 millones. La administración concursal de la Cía. ya ha presentado su informe ante el Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Badajoz. La salida para esta Sdad. será previsiblemente la venta, puesto que ya han mantenido contactos en este sentido con varias firmas que han mostrado interés.

El Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Badajoz ha sido el encargado de declarar el 13/07/11 el concurso voluntario de acreedores para la firma CÁRNICAS OLIVENTINAS, de NUEVA RUMASA, de forma que los Ruiz Mateos también quedan apartados de su gestión. Los administradores concursales de CARCESA también han acordado con la plantilla un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de 6 meses para los 26 empleados CÁRNICAS OLIVENTINAS.

Los 26 trabajadores de CÁRNICAS OLIVENTINAS, el antiguo matadero de Olivenza, propiedad de NUEVA RUMASA desde agosto de 2010, no han cobrado la nómina de febrero. Además, la planta está paralizada, sin producción. El proyecto inicial, antes de la llegada de la familia Ruiz-Mateos, contó con una inversión de 9 millones, 3 de ellos, al parecer, a modo de subvención con la condición de que se pusieran en marcha las instalaciones. El matadero carece de cámaras frigoríficas y laboratorio para los veterinarios.