Montefibre Carbon Fiber Sl.

La central de cogeneración eléctrica de MONTEFIRE ha frenado la actividad de su planta debido al recelo del sector energético por el final de las ayudas destinadas a incentivar esta fuente de energía y en el caso de la factoría de la carretera Logroño, los ingresos finalizarán en diciembre. La incertidumbre aumenta porque la compañía tiene pendiente acometer inversiones que garanticen la seguridad de los trabajadores y vecinos. El presidente de la empresa, Alfonso Cirera, mantiene que el parón responde a la planificación interna de la empresa. En la central de producción eléctrica trabajan unas 20 personas de los 108 trabajadores en plantilla que se incluyeron en el último ERTE aprobado.

MONTEFIBRE aplicará otro ERTE de seis meses a su plantilla. La empresa espera completar durante ese tiempo el proceso de transformación hacia la fibra de carbono, aunque se ha negado a dar garantías por escrito de que cumplirá los plazos. En los anteriores expedientes apenas se ha avanzado en las obras, por lo que los empleados exigían a la dirección un compromiso firmado de que si dentro de medio año tampoco se han ejecutado los trabajos necesarios para comenzar a producir, se les abonarían los salarios dejados de percibir. En la lista del expediente figuran los 108 empleados de la planta aunque la dirección irá comunicando a las administraciones los periodos de afectación de cada uno.

MONTEFIBRE aplicará un nuevo expediente de regulación temporal de empleo de seis meses mientras acomete el proceso de transformación a la fibra de carbono. Sin embargo, los trabajadores dudan de los planes de la empresa y exigen garantías de que esta vez se van a ejecutar los trabajos necesarios para que la planta empiece a producir, ya que durante los anteriores ERTE, que se realizaron por el mismo motivo, no se ha avanzado en las obras. Con la producción parada salvo en la cogeneración eléctrica, se convocó un ERTE para 53 empleados que finalizó en julio. Ante el anuncio de un nuevo expediente, la plantilla ha solicitado a la dirección el calendario de actuaciones previstas.

Praedium rescató a MONTEFIBRE de la quiebra cuando la planta mirandesa estaba en periodo de liquidación, retomando su actividad en 2017. En abril, con la producción parada, la Cía. aplicó una suspensión temporal de contratos para 53 de sus 112 trabajadores y el comité presentó una demanda de conflicto esperando que los juzgados la declararan nula. Sin embargo, los juzgados dan la razón a MONTEFIBRE al considerar probadas las pérdidas económicas durante varios años y las causas organizativas que alega la dirección para aplicar un nuevo ERTE. La Cía., que ha perdido desde su reapertura 26 millones, ha anunciado a la plantilla su intención de encadenar otro ERTE hasta diciembre.

MONTEFIBRE tiene intención de pedir otro Expediente de Regulación de Empleo cuando finalice el actual ya que la dirección considera que no es viable acometer el proceso de transformación para producir fibra de carbono con 116 trabajadores en plantilla. El actual ERTE está vigente hasta finales de julio y afecta a más de medio centenar de trabajadores. La medida se ha convertido ya en recurrente en las instalaciones mirandesas cada vez que surge un contratiempo. Y es que desde que la planta comenzó con sus problemas económicos se han convocado quince expedientes, tres bajo el mando de los nuevos propietarios. MONTEFIBRE ha recibido más de 16 millones de euros a través del plan Reindus.