Molo Urban Mobility, Sociedad Limitada.

ELECTRIC MOLO, la startup de motos compartidas eléctricas por suscripción, ha tomado la decisión de suspender temporalmente su servicio en la ciudad de Valencia desde el 28/11/2020 debido a la crisis sanitaria del coronavirus y las medidas restrictivas que siguen vigentes. Por el momento, la startup cuenta con 300 motos eléctricas en la ciudad equivalentes a 125 cc. Motocicletas que han seguido activas durante el periodo de confinamiento y las posteriores fases de desescalada.

Un 20% de los usuarios de ELECTRIC MOLO, la startup valenciana de motos compartidas eléctricas por suscripción, han continuado utilizando las motos durante los meses de marzo y abril, cuando en plena crisis sanitaria la compañía decidió continuar con su actividad. Además de la caída de usuarios provocado por el confinamiento, la COVID-19 también ha cambiado los planes de expansión de la empresa. Pese a que la flota entera de motos eléctricas, unas 300, estaban disponibles para ser utilizadas, el número de usuarios que han viajado ha caído porque la movilidad de la población en general se ha tenido que reducir a lo mínimo indispensable.

José Luis López-Schümmer se ha convertido en nuevo miembro del consejo de administración del fabricante valenciano de motocicletas eléctricas MOLO, según informó la 'startup' en un comunicado.

La empresa ÁGREDA AUTOMÓVIL ha entrado a formar parte del accionariado de dos startups de movilidad sostenible, como parte de su estrategia de afianzar sus líneas de negocio y su apuesta por este sector. Se trata de MOLO y Myrentgo, dos empresas emergentes pioneras que ofrecen distintas soluciones de transporte. MOLO es una empresa valenciana que ha puesto en marcha el primer servicio de suscripción con tarifa plana de motos eléctricas compartidas a nivel europeo. Por su parte, Myrentgo es un servicio de movilidad a la carta para los clientes de establecimientos hoteleros.

CITENGO lanza en octubre su servicio de alquiler de motos en Valencia con las novedades de que se trata de vehículos eléctricos y que se pagará por suscripción, no por tiempo de uso. Los responsables de la firma han presentado el proyecto, que usará la marca Molo, con un plan de negocio que aspira a generar este año una facturación de 388.000 euros, para multiplicarse hasta 33 millones el próximo año y a 66 millones en 2020. Para ello, las inversiones realizadas son de 3,5 millones, pero deberán incrementarse: prevé abrir una ronda de financiación de 5 millones el año que viene y otra de 25 millones el año siguiente, para acometer los aumentos de flota.