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La nueva intentona de BBVA para hacerse con Banco Sabadell provocará que la entidad catalana quede paralizada por el deber de pasividad que exige el proceso de opa. Esta parte de la norma obliga a que los gestores de la compañía, en este caso el consejo de administración, no realicen ningún movimiento que pueda considerarse una injerencia en el transcurso de una operación de estas características. De acuerdo con los tiempos estimados por BBVA y que comunicó ayer al mercado, esta situación podría extenderse durante más de seis meses. Sabadell tiene vetado realizar operaciones que cambien su perímetro, más allá de las que ya tenga iniciadas, como la venta de de su filial de pagos a Nexi.

NEM Sabadell, el núcleo estable de accionistas minoritarios del Banco Sabadell, ha mostrado públicamente su apoyo a la cúpula de su banco y llamado a los accionistas a resistir y no vender a BBVA. NEM resalta que Sabadell pasa por uno de los mejores momentos de su historia, no tiene problemas financieros y ha anunciado beneficios récord, lo que le lleva a poseer un potencial muy grande para poder seguir su camino en solitario. Sabadell ha denunciado ante la CNMV que la documentación e información aportada por BBVA vulneran el régimen de opas e introducen datos incompletos que pueden afectar a la información de la que disponen los inversores.

La potencial absorción de Banco Sabadell por BBVA puede dar lugar a una reconfiguración del mapa bancario en España, cambios que también llegarán a Bizum, cuyo accionariado tendría que reajustarse para adaptarse a la nueva realidad. Bizum contempla una participación máxima por compañía del 24%. Actualmente, BBVA posee un 18,24% y Banco Sabadell un 11,82%. La suma de ambos supera el límite en un 6%, por tanto, en caso de que las negociaciones llegasen a buen puerto, se vería obligado a reducir su capital. El procedimiento sería similar al llevado en la fusión entre CaixaBank y Bankia, cuya unión forzó a vender su excedente de acciones, que se reparte de manera proporcional.

Sabadell va a intentar defenderse de todas las maneras posibles de esta opa hostil. Asesorado por el bufete Uría Menéndez, Sabadell ha denunciado a BBVA ante la CNMV por incumplimiento del artículo 32 del real decreto que regula las opas empresariales en España. Indica que la documentación aportada por BBVA en la presentación de la oferta pública a analistas incluye datos incompletos no incorporados en el anuncio formal de la operación y que pueden afectar al mercado. También acusa a BBVA de haber dado información profusa sobre la operación no toda íntegramente incluida en el anuncio formal. Fuentes oficiales de la CNMV dijeron ayer que analizarán la queja de Sabadell.

La apuesta de BBVA de una opa sin apoyo de la junta del Sabadell aumenta los riesgos de ejecución de sus planes de negocio, advierte Fitch en su informe. Y también dificultará la integración de ambos bancos si la oferta llega a buen fin (para BBVA). La opa hostil lanzada por el BBVA genera dudas a los analistas de la agencia de calificación, que señalan que el periodo relativamente largo hasta la posible aprobación (de seis a ocho meses) añade incertidumbre. BBVA espera cerrar la adquisición a mediados de 2025. Desde la agencia de calificación señalan que, de no llevarse a efecto la opa, esto no tendría implicaciones negativas en el crédito de ninguno de los dos bancos.